Cuando se cumple el centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla (1863-1923), la ciudad de Madrid homenajea con varias exposiciones al pintor que logró, como nadie, atrapar y captar la luz en sus cuadros y llevarla por todo el mundo, desde Valencia hasta Roma, París y Nueva York.
Conociendo al maestro Joaquín Sorolla
Sorolla nació en 1863 en Valencia, y comenzó su carrera artística a una edad temprana. El uso de la luz, y su habilidad para capturar la esencia de sus temas, le dio a sus pinturas una sensación de vitalidad y energía que no tenía igual en ese momento. Destacan especialmente sus retratos del rey Alfonso XIII y sus familiares por su capacidad para captar la personalidad de los sujetos.
Sorolla fue la figura más influyente del impresionismo español y de la «Belle Epoque» de nuestro país. Tras cursar sus estudios de Bellas Artes comenzó a pintar obras para enviar a concursos y, en 1884 y gracias a una de ellas “El grito de Palleter” ganó una beca que le llevó a viajar a Roma y continuar con carrera pictórica.
En su estancia en Roma el arte clásico y renacentista lo deslumbrará y marcará para siempre.
En París conoce el impresionismo y, desde ese momento, su obras se «iluminan» y, será a partir de ahora reconocido como «el pintor de la luz«, desde ese momento su pasión será pintar al aire libre, fue pintor naturalista y representa la realidad tal y como sus ojos la ven.
Pintura de Joaquín Sorolla
Sus obras causaron impato en la escena artística española a finales del siglo XIX y, desde entonces, su temática principal fueron los paisajes de España, el Mediterráneo y la pintura costumbrista.
Pronto recibe numerosos encargos en Madrid, Europa e incluso en Nueva York. Como los impresionistas, sobre todo trabajaba al aire libre y cuando viajaba a la playa improvisaba un pequeño taller con toldos y sombrillas, y así evitaba la luz directa sobre los lienzos.
Sorolla ganó numerosos premios y reconocimientos durante su vida, y sus pinturas se exhibieron en algunas de las galerías y museos más prestigiosos del mundo.
Hoy, sus pinturas siguen siendo reconocidas por su belleza, y por su capacidad para capturar la luz y el espíritu de un momento en el tiempo.
A la muerte del artista, provocada por una hemiplejía, la cual le hizo trasladarse a la sierra de Madrid en busca de aire fresco y limpio, su viuda Clotilde García del Castillo, redacto testamento en 1925 donando todo al Estado español, con el objetivo de la fundación de un museo en Memoria su esposo, y pasará a convertirse en la Casa Museo Sorolla situado en el Paseo General Campos, 37.
Hoy se expone gran parte de la colección del artista, pudiendo visitar los preciosos jardines ideados por el artista y el próximo abril acogerá otra interesante e importante exposición; «Joaquín Sorolla frente al mar», por Manuel Vicent, en el propio estudio del pintor (cuando no pintaba al aire libre), y es probablemente el mejor conservado de Europa de otros muchos artistas.
Se conservan sus caballetes, pinturas, pinceles… es el espacio del museo que más vivo conserva el recuerdo del artista.
La colección está compuesta por las donaciones de su mujer e hijos, y con la entrega de su hijo Joaquín Sorolla García aumentó aún más en el año 1951. A partir del año 1982 el Estado español ha sido quien ha incrementado la colección con más adquisiciones.
Exposición temporal «Sorolla. Orígenes», en el Museo Sorolla
El Museo Sorolla abre a los visitantes una visión de los inicios de Joaquín Sorolla, su época poco conocida de 1878 a 1884, llena de detalles personales que nos ayudan a comprender al pintor que llegaría a ser, una máquina del tiempo que nos lleva de vuelta a otra época.
La exposición «Sorolla. Orígenes» está compuesta de 93 obras (6 dibujos, 26 fotografías, 67 pinturas… y muchos recuerdos de su infancia).
La exposición consta de 4 espacios:
- Entre Valencia y Madrid.
- La Exposición regional de 1883.
- La Sala de los grandes premios.
- El arte de retratar.
«Entre Valencia y Madrid»
El primer espacio nos cuenta la etapa en la «Escuela de Artesanos», donde un jovencísimo Sorolla aprende dibujo para, posteriormente, estudiar en la «Real Academia de Bellas Artes de San Carlos«, donde compagina sus estudios con un trabajo con su tío José (en un pequeño taller de térmica).
Viaja a Madrid en 1881 y, en el Museo del Prado, es donde conoce a Ribera y Velázquez, que marcan su concepto del color.
Esta sala se compone de varias fotografías del pintor cuando era niño y, algo más adulto, pintando en el Museo del Prado, donde pasaba horas y horas estudiando a los grandes maestros.
Fotografía de Joaquín Sorolla
Junto con las fotografías, podemos ver incluso bocetos de «Las Meninas«, así como fragmentos de otras obras buscando perfeccionar sus trazo y, como no, bocetos de flores y paisajes marinos, seguramente del puerto de Valencia.
Aunque en mi opinión, los verdaderos tesoros, sean sus libros, matrículas, fotografías, títulos y diplomas, que nos acerca a un Sorolla niño.
Exposición Regional de 1883
El segundo espacio nos habla de su participación en la Exposición Regional de 1883 con 4 pinturas: «Caballero con banda», «El oferente», «La esclava y la paloma» y «Monja en oración».
Obras que realizó con apenas de 20 años y que no suelen exponerse al público, por lo que es una buena oportunidad para conocerlas
La “Sala de los Grandes Premios”
Es, sin duda, el nucleo de esta exposicion, ya que es cuando el pintor participa en 1883 en la Exposición regional de Valencia y en 1884 en la Exposición Nacional de Madrid, realizando obras de gran formato y cosechando éxitos y reconocimiento.
El grito del Palleter
Durante estos 2 años acometerá 2 obras que marcarán su futuro como pintor:
- El Dos de mayo; actualmente expuesto en el museo del Prado, que refleja el interés de Joaquín por la confrontación con Francia.
- El grito del Palleter; que representaba a Vicente Domènech (el Palleter) cuya arenga patriótica, se dice, supuso el levantamiento antifrances en Valencia, y la guerra contra Napoleón. Esta obra pintada al óleo, supone una beca para estudiar en Roma…. y el resto ya lo conocéis.
Por último, está la sala sobre el “Arte de retratar”, que muestra su etapa a finales del XIX, con un Sorolla estudiante en su etapa de retratos con un alto realismo.
Retrato de mujer (Joaquín Sorolla)
En realidad su maestría al retratar provocaba que Sorolla se quejara del «peso insoportable que le suponía tener que hacer retratos», pero al final estos constituyen gran parte de su pinacoteca.
Sin duda, dado el caracter temporal de esta instalación, debe ser uno de los «imperdibles» para los amantes del Maestro Sorolla.
Museo del Prado: Chicos en la playa, 1909 – Donado por Sorolla al antiguo Museo de Arte Moderno en 1919
Información de interés sobre Sorolla. Orígenes
- Cuando: Del 20 de diciembre 2022 al 19 de marzo 2023
- Dónde: En el Museo Sorolla
Palacio Real de Madrid: «Sorolla a través de la Luz», una exposición digital inmersiva
Se ha inaugurado en Madrid, en el Palacio Real, una nueva exposición inmersiva que rinde homenaje a la obra del artista español Joaquín Sorolla.
A partir del 17 de febrero podemos realizar una visita completamente diferente, en una muestra que combina realidad virtual, salas sensoriales y 24 obras originales del artista declarado AEIP (Acontecimiento Excepcional de Interés Público) por el Ministerio de Cultura y Deporte.
El Palacio Real junto con la «Fundación Museo Sorolla» y «Light Art Exhibitions», sumerge al visitante en una exposición inédita, en un espectáculo donde las imágenes y los sonidos se funden en nuestros sentidos.
Esta instalación incluye obras poco conocidas de Sorolla, muchas de colecciones particulares, todo con el objetivo de conocer al artista.
«Sorolla a través de la Luz», Exposición sobre el centenario de Sorolla en los Salones de Génova del Palacio Real
Dicha exposición quedará expuesta en los Salones de Génova del Palacio Real, mezclando recreaciones digitales con obras originales, añadiendo movimiento a los colores, viveza y luz de sus cuadros.
La exposición ‘Sorolla, a través de la luz’ se ha organizado en el marco del centenario de la muerte del pintor de inspiración impresionista en 1923, y está prevista que se extienda hasta finales de junio.
«Sorolla a través de la luz» cuenta con pantallas LED masivas y experiencias de realidad virtual que brindan una visión única de la vida y obra del reconocido pintor.
Ana de la Cueva (que actualmente preside Patrimonio Nacional), comenta que la exposición tiene como objetivo mostrar el enfoque innovador de Sorolla y su uso de la luz.
«Sorolla tenía una forma de tratar la luz del Mediterráneo y sus jardines, la forma en que aborda el tema fue absolutamente innovadora para la época», dijo.
O la reconocida «Chicos en la playa«, Museo Nacional del Prado, de 1909.
Obra de Sorolla, «Chicos en la playa» 1909
Como curiosidad, a pesar del gran tamaño del lienzo, la escena fue pintada directamente del natural en la playa valenciana del Cabañal.
El artista representa los reflejos del agua y las sombras por medio de amplias pinceladas amarillas, tostadas y malvas.
La serie sobre la infancia del fallecido Joaquín Sorolla ofrece obras como «Corriendo por la playa«, Valencia 1908.
Un visitante pasa junto a una proyección de pantalla LED gigante de «Corriendo por la playa» en la nueva exposición inmersiva de Sorolla en Madrid
La nueva experiencia inmersiva consta de 24 obras originales (algunas de las cuales pertenecen a colecciones privadas y rara vez se ven en público), dos salas sensoriales y una experiencia de realidad virtual que dura siete minutos.
Como hemos visto con varios otros artistas, incluidos Vincent van Gogh y Pablo Picasso, las salas sensoriales se crean cubriendo las paredes con pantallas LED desde el suelo hasta el techo, mostrando imágenes de sus obras en movimiento con pinturas, dibujos, artículos de prensa de la época, fotografías y textos manuscritos del artista, junto a una envolvente música.
- En la sala de realidad virtual, se invita a los visitantes a ponerse unos auriculares y se les transporta a la playa de la Malvarrosa en Valencia, donde experimentan una pintura inmersiva del artista.
- A continuación, se traslada al visitante al estudio de la casa de Sorolla en Madrid, donde se rodea de objetos, pinceles y lienzos que caen del cielo y dan vueltas a su alrededor, pudiendo incluso dibujar en el espacio.
La bisnieta del pintor, Blanca Pons-Sorolla, y una de las comisariadas de la muestra, cree que la muestra son «3 exposiciones en una» y pretende despertar la sensibilidad de las personas para que puedan entender qué sentía Sorolla cuando pintaba.
Las pantallas LED “son útiles para mover los sentimientos de las personas y hacerles entender lo que sentía Sorolla mientras pintaba”, explica.
Exposición virtual inmersiva Sorolla
La instalación corre por parte del estudio Karmachina, que produce y dirige esta inmersiva experiencia multimedia, y todo supervisado por Gianfranco Iannuzzi, auténtico pionero en este tipo de montajes (sus obras recorren de Tokio a Nueva York).
