
El Real Monasterio de Santa Isabel está ubicado en la calle Santa Isabel junto al Palacio de Fernán Núñez y muy próximo al Museo Reina Sofía.
La historia del Real Monasterio de Santa Isabel comienza con dos fundaciones distintas. Por una parte, la hija de Felipe II, Isabel Clara Eugenia fundó una casa de recogimiento para niñas en Alcalá de Henares en 1595. Por el otro lado, Alfonso de Orozco, un fraile agustino impulsaría la creación de un convento de agustinas recoletas en Madrid en 1589. El patronato otorgó a la iglesia una doble función, inicialmente, el convento de Agustinas y el colegio fue destinado para las hijas de los servidores de la casa Real.
Gracias a la intervención de la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III, fue cuando ambas fundaciones se unieron utilizando el solar actual como ubicación, que anteriormente fue la lujosa casa de campo del secretario de Felipe II, Antonio Pérez.
Las obras de construcción de la iglesia y acondicionamiento del edificio para convento se iniciaron durante el reinado de Felipe IV en el año 1640, bajo la dirección del arquitecto real Juan Gómez de Mora y Lázaro Goiti, quedando resuelta la disputa derivada del intento de la Reina de someter a las monjas a la reforma emprendida por la Madre Mariana de San José, que fue la persona encargada de dirigir la nueva fundación del Monasterio de la Encarnación. Por otro lado, Felipe V liberó a las monjas de la carga del colegio encomendándoselo a un grupo de mujeres laicas y más adelante a la orden de las asuncionistas que lo regenta hasta el día de hoy.
En 1732 se realizó una gran remodelación, más adelante fue saqueado por las tropas francesas, y las monjas no retornaron hasta el año 1816. Ya en el siglo XIX fue amenazado con destruirse y, durante la guerra civil, sufrió un gran incendio destruyéndose varias obras de arte de la iglesia salvándose la importante colección de pintura y escultura de los siglos XVII y XVIII que se encontraban en la clausura, entre las que destacan las de Salvador Maella y Vicente Carducho.
En 1941 y 1946 fue construido por Diego Méndez y José Yarnoz Larrosa. La reconstrucción parcial y el proyecto de reforma se proyectó en el año 1964.
En 1995, el Monasterio de Santa Isabel fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento. Actualmente lo gestiona Patrimonio Nacional.
La iglesia tiene planta de cruz latina con unas dimensiones reducidas. Los tres espacios que la conforman están perfectamente integrados. El gran crucero de forma octogonal se cubre con una amplia cúpula sobre pechinas y grandes machones achaflanados, en las esquinas albergan nichos con altares.
Curiosidades
El Real Monasterio de Santa Isabel dio nombre a la antigua Real Fábrica de Tapices porque se encontraba muy cerca y se cree que esta fabrica es el escenario del famoso cuadro de Velázquez, “Las Hilanderas”.
Cada año las monjas instalan dos de los belenes más visitados por el público. Un belén popular español que está decorado con figuras de “palillo” (modeladas a mano con palillos de madera) y un belén napolitano del siglo XVIII.
Una de las tradiciones que perdura es la elaboración y venta de dulces y pasteles que hacen las monjas agustinas recoletas, los visitantes los podrán adquirir teniendo un aliciente gastronómico.
El acceso al templo solo será posible en horario de culto.
Dirección: Calle Santa Isabel, 48 (Madrid)









