
El Cine Doré es uno de los cines más emblemáticos de Madrid, y aunque su historia como sala de proyección fue inaugurada en el año 1912, no es solo conocido por su valor histórico, sino también por su arquitectura y su papel de preservación del cine clásico. Hoy convertido en Filmoteca Nacional, el archivo histórico que custodia el patrimonio fílmico español.
¿Dónde se proyectaban las películas a principios del S XX?
A principios del siglo XX las películas se proyectaban en, barracones itinerantes, teatros, “salones” o salas de espectáculos.
Con el paso del tiempo y, a medida que aumentaba el metraje de las películas se construyeron barracones fijos en los solares que estaban vacíos.
Breve historia del Cine Doré
El primer cinematógrafo en Madrid fue instalado por un concesionario de Lumière, en 1986, en la Carrera de San Jerónimo en lo que fueran los bajos del antiguo Hotel de Rusia.
El Cine Doré es un edificio de estilo modernista levantado por el arquitecto Arturo Carballo, situado en la calle de Santa Isabel 3, cerca del Barrio de las Letras y Puerta del Sol, al principio, fue “el salón Doré” inaugurado el 12 de diciembre de 1912.
Salón Doré
En el año 1923 se construyó el edificio del Cine Doré cuyos planos fueron firmados por el arquitecto Críspulo Moro Cabeza, aunque, la maravillosa fachada modernista es obra de la restauración que se realizó en el año 1925 por el arquitecto Manuel López- Mora Villegas, que también realizó las obras de rehabilitación del Cine Madrid (el lugar donde actuó la mítica Matahari). El estilo modernista, utilizado para el Cine Doré, era muy común en la época de principios del siglo XX para realizar los cinematógrafos y coherente con la arquitectura que se estaba realizando entonces en Madrid.
Una de las películas más famosas que se exhibieron fue “Gloria que mata” en enero de 1925 de Rafael Salvador, un documental sobre la muerte del torero Manuel Granero, y “Frivolinas” en abril de 1927, dirigida por Arturo Carballo, que fue empresario del Cine Doré, integrada por diversos números de revista sin esquema argumental, recientemente la filmoteca española ha realizado su restauración.
Las proyecciones se efectuaban con la interpretación de temas musicales por una orquesta o unos coros, conocidos artistas fueron parte de los intérpretes, como, por ejemplo: María Caballé, Eva Stachino, “Ramper” y Miguel Ligero.
Taquillas del Cine Doré
El Cine Doré fue conocido durante mucho tiempo como el “palacio de las pipas”, ya que las sesiones de cine se pasaban rápido comiendo pipas. El cine tiene un diseño sencillo con estructura tradicional con una sala rectangular de tres alturas y vestíbulo. Tenía capacidad para 1.250 espectadores, un jardín y salón fumador.
Las películas se proyectaban en sesiones continuas, a las tres de la tarde comenzaba su horario y terminaba a las dos de la madrugada, sin embargo, los domingos había cuatro sesiones y en verano solo se proyectaban las películas los festivos y las vísperas, debido al calor sofocante.
El Cine Doré se configuró como una sala de reestreno hasta su cierre, en 1963, cerrándose las puertas definitivamente que se vio afectado por el paulatino declive del barrio de Antón martín, se redujeron sus funciones principales quedando un pequeño conjunto de servicios, como, mercados, cines, etc. Poco después, se barajó la posibilidad de que el edificio del Cine Doré fuera derribado y aprovechar el solar para construir un parque público. Finalmente, en el año 1982 lo adquirió el Ayuntamiento para instalar la allí la Filmoteca Nacional.
Placa pasaje Doré
Tras su compra por el Ayuntamiento, se decide destinarlo a local estable de proyecciones para la Filmoteca Española. El edificio del Cine Doré adquiere el interés arquitectónico y ambiental que debe ser conservado rehabilitándose 8 años más tarde.
Se inaugurará en el año 1989 la Filmoteca Española en un local propio para proyecciones públicas y recuperar uno de los más antiguos cine de Madrid, dentro del llamado eje Atocha-Antón Martín.